Llevaba más de diez años sin pisar Miami. Mis amigos cubanos, ni todos ni demasiados, me dijeron que me echaban de menos, pero me da la impresión de que eso no fue más que un saludo de cortesía al hijo pródigo. Sí, hablamos de Cuba. Hablé de Padilla y dije que quería ir al cementerio donde me aseguran que están enterrados sus restos…
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